Quizás más que nunca. O no, quizás es el resto del mundo el que está perdido. La cuestión es que casi nunca estoy donde siento que tengo que estar, por unas cosas o por otras.
A veces siento que poco a poco voy encontrando mi lugar y otras, que lo voy perdiendo...
En fin, las cosas nunca van bien, si no es una cosa, es otra. Pero lo raro es que escribo esto cuando, de verdad, no me pasa nada. O eso creo, porque llevo días rara, sin saber qué hacer con mi vida. Estaba ilusionada con la FP, en la primera evaluación lo saqué casi todo con sobresalientes... y esta evaluación siento que sobro en esa clase y siento que no sé lo que hago. No respecto a lo que estudio, sino con mi vida. No me concentro y no sé lo que me pasa.
Tengo demasiadas cosas en la cabeza y la injusticia me ciega totalmente los sentidos. Hay tanta mierda en este mundo que es demasiada para mi pobre cerebro.
A veces pienso "si pudiera resetear como cuando la GameBoy se me quedaba atontada...", pero luego cambio de opinión. Siempre he pensado que he nacido para luchar contra algo. Y lo he pensado porque de verdad mi abuelo materno me lo ha inculcado. No me acuerdo si me daba "mítines" explicándome algo, pero de lo que sí me acuerdo era de su cara cuando en la televisión salía algo que no le gustaba. Ese gesto torcido y más tarde, mirada perdida. Pensando en el pasado, cuando se pasaba mucho peor, cuando había más problemas. Y por supuesto, como de lo que sí me acordaba era de todo lo que él me contaba de cuando era pequeño y sus gestos, sabía que en ese momento estaba pensando en ello.
Demasiadas cosas en la cabeza contra las que luchar. Demasiadas cosas a la vez... pero lucharé por todas y cada una de ellas, porque, como dije, pienso que he nacido para ello.
Sí, he llegado a la conclusión de que no funcionaría resetear mi cerebro.
Bueno, asumiré que no puedo estar a todo, no me puede buscar nadie, estoy perdida.
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