encontré respuestas, me cambiaste las preguntas

25 junio, 2012

#43

Dos décadas de vida pasadas por delante dan mucho que pensar. Bueno, son más de dos décadas. Dos décadas y un año. Dos décadas, un año y seis meses.
Han pasado muchas personas por mi vida. Unas siguen ahí y otras se fueron o directamente, las eché.
Recordar historias pasadas a veces me gusta para darme cuenta de que estoy mejor así. La verdad es que no echo a nadie o nada de menos de mis 14 años en adelante. Como mucho, la inocencia de una adolescente, algunos momentos con personas que hoy siguen a mi lado y poco más.
Antes tenía momentos en los que pensaba mucho eso de 'qué hubiera pasado si...', pero últimamente no los tengo. Los tendré, porque pasará, pero ahora no. Ahora estoy... bien.
Sí, mi vida no es perfecta, pero, ¿quién dijo que para estar bien uno tiene que ser perfecto y tener una vida perfecta?
No voy a decir "estoy bien porque me pasa tal o tengo cual". Cuando maduras te das cuenta que no es solo eso. Cuando maduras te das cuenta de que estar bien tiene que ver con tu interior, con tu manera de ver las cosas.
Con 15 y 16 años, como me supongo que le pasará a todos los preadolescentes y adolescentes, lo que la gente pensase de mí, me importaba. Me gustaba ir por la vida de "asustaviejas", ir con mis pintas "raras", mirar "mal" a la gente, pasar de todo... Era todo una fachada que con los años caería. No me arrepiento de nada porque la gente cambia con los años, las experiencias, las cosas aprendidas...
Desde hace tres años (y algo más) cambié radicalmente al conocer a algunas personas (unas nuevas, otras eran conocidas, pero indagué más en sus vidas). Radicalmente a como era antes y soy ahora, pero ha sido todo progresivo. Poco a poco me fui dando cuenta de que lo que cuenta en esta vida es lo que sabes de ella. Los momentos que vives en ella, buenos y malos, tienes que saber guardarlos y aprender de ellos.
Ahora veo las cosas de distinta manera y gasto mi energía en cosas que realmente me merecen la pena. A veces pienso que eso le molesta a la gente. Parece que está mal dejar las cosas claras, parece que está mal dejar atrás algunas cosas que no te merecen la pena. Parece que está mal ir creciendo, ir madurando. No sé si es porque ellos no lo hacen, que todo puede ser. Nadie es puro, todos cometemos errores en esta vida, pero una de las cosas por las que se diferencian algunas personas de otras es porque las primeras, aceptaron esos errores como suyos, intentaron cambiarlos y maduraron con ellos.
Lo siento si yo hice eso. Siento el haber madurado respecto a casi todos los aspectos de mi vida. Siento haber ido cumpliendo años. Siento tanto el haberme dado cuenta de que no solo existe lo que hay delante de mis ojos, sino que hay cosas alrededor. Siento no ser superficial. Siento ser lo más sincera que puedo ser. Siento decir las cosas tal y como las pienso.
Y digo que lo siento, porque en esta sociedad parece ser que hay que pedir perdón por cada cosa que hagas. La gente no entiende que tus actos no le pueden gustar a todo el mundo. Y si dichos actos no les gustan, te tachan de mala persona, de ser hipócrita, de ser falso... de todo lo que se les pase por la cabeza.
Parece ser que no se puede cambiar. Está mal. Si tú con 14 años no pensabas en política, con 20 tampoco lo puedes hacer. No lo digo yo, lo dice la sociedad. La sociedad dice que eres un hipócrita.
Lo bueno es que aún quedamos personas que mandamos a la mierda a esta sociedad injusta.

[La verdad es que este tema me cansa y quería escribir sobre ello. Me ha salido una mierda inmensa (porque lo sé) y esto llevaba en borradores mínimo un mes. Entre unas cosas y otras lo fui dejando. Primero por los exámenes finales y después porque los primeros días de las vacaciones todo el mundo sabe que son un cachondeo y no sabes ni qué hacer. Pero bueno, ya está todo escrito, todo vomitado (como me gusta decir a mí) y ahora lo podéis leer. Es algo que he expresado un montón de veces por diversos sitios, pero me gusta dejarlo mejor plasmado aquí.]

Termino con unos párrafos que tengo ganas de escribir desde hace un tiempo.

Quiero recordaros que no soy un "@" en Twitter. No soy unos apellidos graciosos en Tuenti y Facebook. No soy las fotos que subo a Flickr. No soy esas frases que escribo en Twitter, no. Soy la persona que las escribe. Soy una persona que además de tener un nombre y unos apellidos, tiene sentimientos.
Parece que a muchos se os olvida que internet no lo es todo y que lo verdaderamente importante es conocer y saber de la persona que está detrás de esas fotos, esos comentarios, esas respuestas... 


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